En este sentido los constructores presentaron el plan habitacional a los pobladores en el marco de la instalación de las mesas de trabajo para el proceso de consulta previa, que legalmente debe cumplir el proyecto.

“No hemos venido aquí a imponernos, ni a trabajar a espaldas de los nativos raizales. Por el contrario, queremos concertar y hacer todo de la mano con ellos,” explicó Germán Castellanos, gerente del  citado proyecto.

Este plan de desarrollo urbanístico de la zona contempla, además, de un complejo habitacional para estratos altos, un gran centro hospitalario, colegios, universidades y más de 400 viviendas de interés social, con el fin de mejorar las condiciones de vida de Tierra Baja  y demás nativos de la zona norte de Cartagena.

Los directivos del proyecto Serena del Mar, desde hace varios meses, vienen conversando y socializando con la comunidad y los representantes de sus organizaciones base como el Consejo Comunitario de Tierra Baja y la Asociación de Consejos Comunitarios (Asococ), Mi Tambó, las ventajas del complejo habitacional donde se tiene en cuenta a la población.

Consideran los constructores que es de gran importancia que los habitantes conozcan el proyecto, comprendan su importancia y puedan ampliar todo el componente de desarrollo social que Serena del Mar les ofrece.

Argumentaron que Serena del Mar es un halonador de progreso para el área, pues se abrirán espacios para el comercio, escuelas, universidades con amplias zonas verdes y así mantener el equilibrio con el medio ambiente.

Se estima que el plan sea una realidad en 2016, cuando también la zona contará con un centro hospitalario, lo que implica que las nuevas generaciones deberán motivarse a formarse, para que sean los nativos, los principales prestadores de servicios profesionales que demandará el área.

El acto de instalación contó con  la presencia de entidades garantes de este proceso, tales como la representante del Ministerio del Interior, Angélica María Mora; Personería Distrital y su delegada para temas de familia y comunidad, Rita López; y la junta directiva de la Asociación de Consejos Comunitarios (Asococ) Mi Tambó, en cabeza de su representante legal, Henry Guizamano.

Peticiones de la comunidad

Los estudiantes de la zona consideraron  que este tipo de proyectos deben dar prioridad  a la construcción de más escuelas en Tierra Baja, donde en este momento solo se cuenta con una institución educativa, que ofrece formación básica hasta octavo grado de bachillerato.

Observaron muy atinado la creación de una universidad que les permita el acceso.

Igualmente, los líderes comunales enfatizaron en que la llegada del progreso y nuevos vecinos de estratos altos no debe implicar el cambio de sus modos de vida.

Entre  tanto, Henry Guizamano, de  Asococ Mi Tambó, exigió a los directivos del proyecto que no pierdan de vista las decisiones y propuestas que salgan del proceso de consulta previa.

Igualmente, hizo una invitación a sus vecinos para que se apropien de estos espacios, “porque ahí se toman importantes decisiones para el desarrollo del territorio que ellos ocupan, donde la comunidad debe estar incluida de forma equitativa”.